Ojo seco: ¿Qué es la sequedad ocular y por qué se produce?

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Aunque el síndrome del ojo seco suele ser leve, es una afección progresiva, más común de lo que se cree, y que se ha asociado con una disminución en la calidad de vida2 de quienes la padecen, provocando sequedad, ardor e incomodidad. Y lo que es aún más sorprendente es que muchas personas no se dan cuenta de que la sequedad ocular es tratable y prevenible, ¡así que no hay que dejarlo pasar! En este artículo, desglosaremos los síntomas y causas de la sequedad ocular y analizaremos los factores de riesgo actuales que podrían estar aumentando su prevalencia y gravedad en la población mundial. Luego, exploraremos diversas opciones de prevención y alivio.

¿Cuáles son los síntomas de la sequedad ocular?

El síndrome del ojo seco (denominado científicamente queratoconjuntivitis seca1) afecta tanto a la córnea como a la conjuntiva, la membrana que recubre los ojos y párpados. Puede deberse a una producción insuficiente de lágrimas o a una evaporación excesivamente rápida. Mientras que en el año 2000 se estimaba que afectaba hasta al 19% de la población2, un estudio realizado en 2017 reveló una sorprendente prevalencia de hasta el 50%3. Seguramente que muchos de nosotros estamos ya familiarizados con algunos de sus síntomas más comunes:

Picor y malestar general.
Sensación de escozor o ardor.
Sensación de sequedad o picor.
Hinchazón, inflamación o enrojecimiento.
Irritación dolorosa,
Sensibilidad a las luces brillantes (fotofobia),

Principales causas y factores de riesgo de la sequedad ocular

Existen dos tipos principales de ojo seco (evaporativo o acuoso), siendo el ojo seco evaporativo con diferencia el tipo más común y responsable de más del 85% de todos los casos, aunque ambos pueden coexistir4. Una de las principales causas de la sequedad ocular evaporativa es la disfunción de la glándula de Meibomio5. Además, la sequedad ocular acuosa ocurre cuando las glándulas lagrimales no producen suficientes lágrimas, lo cual puede ser resultado de enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren, que afecta la capacidad del cuerpo para producir fluidos6.

Las probabilidades de desarrollar el síndrome del ojo seco pueden aumentar considerablemente debido a una variedad de factores de riesgo, entre los cuales se incluyen:

Envejecimiento: el riesgo de padecer síndrome del ojo seco aumenta hasta en un 75% en personas mayores 7,8. Este riesgo se ve incrementado por otros cambios hormonales relacionados con la edad, como la menopausia9, lo que podría explicar por qué el síndrome del ojo seco afecta con mayor frecuencia y gravedad a las mujeres10.
Exposición ambiental11: factores externos como el calor, la humedad, el viento, los alérgenos y la contaminación atmosférica, junto con factores internos como el aire acondicionado, crean diferencias regionales en la prevalencia del síndrome del ojo seco en todo el mundo12.
El estilo de vida - potencialmente relacionado con un mayor riesgo de desarrollar sequedad ocular - incluye fumar tabaco, consumir cafeína, usar lentes de contacto, patrones de sueño interrumpidos y elevados niveles de estrés psicológico 13.
Mayor tiempo frente a la pantalla: la creciente dependencia de dispositivos como televisores, smartphones, portátiles y tabletas se ha relacionado estrechamente con un aumento en los casos de síndrome del ojo seco, especialmente entre las generaciones más jóvenes14. Este efecto ha sido evidente en estudios que muestran un aumento directo de casos debido a los protocolos de enseñanza en línea implementados durante la pandemia de COVID-1915.
Las deficiencias nutricionales: tanto las deficiencias de micronutrientes como de macronutrientes, desde la fibra y las proteínas hasta los ácidos grasos omega-3 y nutrientes esenciales, como las vitaminas A, C y E, el magnesio y el potasio, pueden aumentar el riesgo de desarrollar el síndrome del ojo seco16.
Ciertos medicamentos: algunos fármacos, como descongestionantes, antivirales, sedantes, antidepresivos y antihistamínicos, son conocidos por la posibilidad de causar síndrome del ojo seco en algunos casos17.

Estrategias de prevención y alivio del ojo seco

Aunque muchas personas con síndrome del ojo seco solo presentan síntomas leves, debido a la naturaleza progresiva de la afección, un tratamiento temprano es aconsejable y beneficioso. Por ello, se recomienda buscar orientación médica profesional, especialmente si los síntomas persisten o empeoran, para descartar una posible afección subyacente.

Algunos productos, como las gotas oculares lubricantes, pueden aliviar los síntomas. También para los casos más graves el médico puede llegar a prescribir antibióticos. Alternativamente, las lentes de contacto especiales pueden ayudar a retener la humedad ocular. En casos graves y crónicos, pueden recomendarse procedimientos como tapones del conducto lagrimal o terapias de luz. En situaciones excepcionales, la cirugía puede considerarse como última opción. 1819

Además de evitar activamente los factores de riesgo e irritantes mencionados, existen consejos de higiene de vida o hábitos saludables que suelen ser efectivos para aliviar los síntomas en la mayoría de los casos. Algunas de estas estrategias incluyen:

Aplicar compresas calientes en los ojos: ampliamente estudiadas y consideradas una base fundamental en la terapia para el ojo seco20. También es útil mantener una rutina de limpieza ocular regular y suave.
Ser conscientes del entorno: proteger los ojos de luces intensas, evitar la exposición prolongada a ventiladores o aire acondicionado que resecan el ambiente y considerar el uso de humidificadores para interiores21.
Mejorar la hidratación: reducir el consumo de alcohol, ya que aumenta tanto la deshidratación como el riesgo de síndrome del ojo seco22.
Cuidar la dieta y la nutrición: optar por hábitos alimenticios ricos en antioxidantes y nutrientes, como la dieta mediterránea, que ha demostrado ser efectiva en la reducción de la sequedad ocular23.
Regular el ritmo circadiano: se han observado vínculos entre la alteración del sueño y la aparición del síndrome del ojo seco, por lo que mejorar la calidad del sueño puede ser beneficioso24.
Practicar un uso inteligente de las pantallas: aplicar la regla 20-20-20: después de 20 minutos frente a la pantalla, mirar un objeto a unos 6 metros de distancia durante 20 segundos antes de continuar. Esta práctica, junto con recordatorios de parpadear con más frecuencia,25 ayuda a lubricar los ojos, reducir la fatiga ocular digital y disminuir el riesgo de desarrollar el síndrome del ojo seco26.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los principales síntomas de la sequedad ocular?

Los síntomas principales incluyen sensación de sequedad, picor, quemazón, a menudo acompañados de inflamación dolorosa y visión borrosa.

¿Cuáles son las principales causas de la sequedad ocular?

El síndrome del ojo seco generalmente ocurre cuando los ojos no producen suficiente humedad o cuando las lágrimas se evaporan demasiado rápido.

¿El síndrome del ojo seco empeora con la edad?

Sí, es una enfermedad progresiva, y el riesgo aumenta con la edad, alcanzando hasta un 75% en personas mayores.

¿Existe cura para el síndrome del ojo seco?

Aunque no tiene cura definitiva, existen varias opciones que abarcan desde los cambios en la higiene de vida hasta medicamentos, además de opciones naturales, que ayudan a aliviar los síntomas.

Esta información en ningún momento sustituye el diagnóstico del médico o el consejo del farmacéutico.

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