Problemas de Sueño en niños ¿Puede Ayudar la Homeopatía?
Los problemas de sueño no son exclusivos de los niños, se pueden padecer a cualquier edad. Sin embargo, lo cierto es que cuando los pequeños de la familia no duermen afectan también a los adultos que los cuidan. ¡Al final no duerme nadie!
La falta de sueño afecta al rendimiento físico y mental, especialmente en niños. Por un lado, les falta energía y vitalidad para afrontar sus días llenos de actividades y juegos. Por el otro lado, el cansancio les hace estar especialmente irritables. Asegurarse que los niños duermen bien es beneficioso para la salud en general.
En este artículo conocerás cuántas horas deben dormir los pequeños, cuáles son las principales causas que les provocan los problemas de sueño, algunos consejos para mejorar la calidad del sueño y dar respuesta a la duda de si la homeopatía puede ayudar a resolver los problemas de sueño en niños.
¿Cuánto tiempo tienen que dormir los niños?
Aunque hay que tener en cuenta que no todas las personas necesitan el mismo tiempo para sentirse descansados, sí que hay unos baremos generales que nos indican cuántas horas es recomendable que duerma un niño:
En el caso de los recién nacidos, lo habitual es que duerman muchísimo, entre 16 y 20 horas. Aunque, como es lógico, algunos duermen desde el principio toda la noche y a otros les cuesta un poco más. Si tu bebé duerme de manera intermitente, también es normal. En caso de que no sume muchas horas de sueño, lo recomendable es acudir al pediatra y consultarle.
A partir de los 2 meses, que empiezan a espaciar las tomas, probablemente duerman más horas seguidas. Y a partir del tercer mes algunos ya duermen del tirón toda la noche. También se considera dentro de lo corriente si no lo hace o si tiene el sueño cambiado y duerme durante el día y no por las noches. El caso es que en el cómputo de horas sea más el tiempo que pasa dormido que despierto.
A partir del cuarto mes, la recomendación de algunos pediatras es que empiecen a dormir ya en su propio cuarto. Aunque vas a tener que ayudarle en el proceso, para que la separación no sea traumática. Establece rutinas y ponle a dormir con algún peluche.
A partir del sexto mes empiezan a dormir un poco menos, como unas 11 horas por la noche y siestas a lo largo del día de hasta 3 horas (en dos cortas o una más larga).
No será hasta los 2 o 3 años que empiecen a acortar las siestas y poco a poco, según van creciendo, dejan de necesitarlas.
Independientemente del tiempo que cada uno necesite, porque cada niño es un mundo, hay que cuidar la calidad del sueño: que los niños duerman bien. Ten en cuenta que los trastornos de sueño infantil no tienen una edad determinada.
Las causas de los problemas de sueño en niños
¿Qué es lo que puede provocar que un niño duerma menos o que no descanse adecuadamente? Estos son algunos factores que pueden favorecer los problemas de sueño a los pequeños:
1. Hábitos de sueño inadecuados: si no tienen una rutina de sueño establecida les puede provocar problemas de insomnio o despertares frecuentes durante la noche.
2. Problemas de salud: algunas enfermedades pueden afectar el sueño de los niños, como el asma, la apnea del sueño o el reflujo gastroesofágico.
3. Estrés: los niños también pueden sentir ansiedad que les dificulte la conciliación del sueño, especialmente si están pasando por situaciones nuevas o difíciles, como un cambio de escuela o un divorcio en la familia.
4. Exposición a pantallas: los niños que pasan mucho tiempo frente a pantallas, como televisores, tablets o teléfonos móviles, pueden tener problemas para quedarse dormidos debido a la luz azul que emiten estos dispositivos.
5. Consumo de bebidas con estimulantes: algunos refrescos llevan cafeína. También ocurre con algunas infusiones y pueden afectar su capacidad para dormir.
6. Ambiente de sueño inadecuado: el lugar donde duermen los niños puede tener un impacto en su capacidad para dormir. Por ejemplo, un ambiente demasiado ruidoso, con mucha luz, con una temperatura inadecuada o una cama incómoda pueden afectar la calidad del sueño.
7. Trastornos del sueño: algunos niños pueden estar experimentando trastornos del sueño, como el síndrome de piernas inquietas o terrores nocturnos.
8. Cambios hormonales: los cambios hormonales que experimentan los niños durante el crecimiento pueden afectar su sueño, especialmente durante la pubertad.
Es importante tener en cuenta que cada niño es único y puede experimentar problemas de sueño por diferentes motivos. Si estos problemas persisten y afectan la calidad de vida del niño, consulta con el pediatra para determinar la causa subyacente y recibir tratamiento adecuado.
Consejos para mejorar los problemas de sueño
Más allá de consultar con el pediatra todas aquellas dudas que tengas sobre la salud de los niños y sus problemas con el sueño, y si requieren un tratamiento específico o no, hay algunos consejos que te ayudarán a crear el mejor entorno y predisposición para que todos durmáis del tirón durante la noche.
- Establecer una rutina de sueño: teniendo una hora fija para dormir y despertar, incluso los fines de semana. Una rutina de sueño ayuda al cuerpo a regular el ciclo de sueño-vigilia.
- Limitar el uso de pantallas: al menos una hora antes de dormir. Si es necesario, se puede utilizar una luz cálida para dar ambiente, en lugar de la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos.
- Crear un ambiente de sueño adecuado: el lugar donde duerme el niño debe ser cómodo, tranquilo y oscuro. Se puede ajustar la temperatura de la habitación y reducir el ruido externo.
- Fomentar la actividad física: la actividad física regular puede ayudar a los niños a dormir mejor. Se recomienda, al menos, una hora de actividad física al día pero no justo antes de irse a dormir.
- Proporcionar un tiempo tranquilo antes de dormir: tranquilo y relajante para ayudarlos a prepararse para dormir. Prueba a leer un cuento o escuchar música suave.
- Considerar terapias de relajación: algunas terapias alternativas, como la meditación y la respiración profunda, pueden ayudar a los niños a conciliar el sueño y dormir mejor.
¿Puede ayudar la homeopatía con los problemas de sueño en niños?
La homeopatía es un método terapéutico para la prevención, alivio o tratamiento de enfermedades utilizando principios activos homeopáticos. Como todos los medicamentos, exclusivamente se venden en farmacias.
Antes de iniciar un tratamiento con principios activos homeopáticos es recomendable acudir al médico formado en homeopatía. También hay médicos de familia que, entre las diferentes herramientas terapéuticas, incluyen la homeopatía.
Algunos niños tienen problemas para conciliar el sueño por miedo a la oscuridad o por pesadillas. O como ya hemos comentado, también puede ser debido al nerviosismo o preocupaciones. Establecer una serie de buenos hábitos de sueño y rutinas, les ayudará.
Los medicamentos homeopáticos tienen una particularidad, la mayoría son compatibles con otros medicamentos .
Otra de las ventajas es la forma farmacéutica más habitual de los medicamentos homeopáticos, los glóbulos (antes denominados gránulos) se dejan disolver debajo de la lengua y no hace falta agua. También se pueden disolver completamente en agua sin calentar y administrarlos mediante una jeringuilla o biberón.
Problemas de sueño en los niños
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